sábado, 9 de abril de 2011

¡Por fin llegó el otoño!

            


                            Amaneció la calle toda dorada; el viento
                           con su mano invisible desprendió hoja por hoja.
                            Las estrellas oyeron acaso su lamento
                            y la aurora habrá sido, por lo mismo, más roja.

                            Los niños que se inician en el abecedario
                            al ver así la calle creyeron que era un sueño.
                            El sol sobre las hojas hacía el oro más vario
                            y era una fantasía tanto oro sin dueño.

                            Con sus manos pequeñas recogieron el blando
                            tesoro que los hombres indiferentes pisan.
                            Se fueron a la escuela dulcemente,  pensando
                            que los sueños más bellos a veces se realizan.
                                                                   
                                                           Francisco López Merino
                                                            ("El otoño y los niños")

"Panchito",como lo apodaban (06-06-1904 /  22-04-1928), fue uno de los primeros poetas platenses en ser reconocido a nivel nacional.
En su poesía hay un dejo de melancolía; cuenta en sus poemas lo simple de las cosas de la ciudad, sus árboles, sus atardeceres y amaneceres que amaba e idealizaba. Murió trágicamente, muy joven.

Con su poesía generalmente empezábamos con mis niños a recibir el otoño. Hoy lo quiero recibir con Uds......

Las calles de mi ciudad de a poco van tomando una fisonomía muy particular. Sus cuadras están pobladas de diferentes especies de árboles para que cada lugar sea recordado por sus aromas y colores.
Así lo proyectó Pedro Benoit, quien hizo el trazado tan perfecto y original de La Plata, reconocida a nivel internacional.



Tilos, jacarandaes, palos borrachos, naranjos, lapachos, paraísos, acacias, ginkgo biloba, etc.

Qué hermosos están los samohú o yuchán o ñandubay o algodonero!!! Estos son los nombres que le dan de acuerdo a la zona a estos árboles hermosos, con su tronco en forma de botella y sus frutos que en su interior tienen una fibra parecidad al algodón, que se usa para relleno de almohadones y cojines. Están cerquita de casa, lástima que no les saqué foto antes cuando estaban plenos de flores!!!



Para recibir los primeros fríos, me estoy adelantando y he comenzado a tejer:  bufandas y cuellitos  para mis nueras:





 

¡¡¡Gracias María del Mar por ofrecerte como modelo!!!


También confeccioné bufandas para mí y mis amigas Marta y Silvia, aquí saqué una foto:


Qué lindas salimos las tres!!! Ja, ja, ja.....!!!!!!!!!!!!

Bueno, ahora un poco más seria.... comencé a confeccionar flores en fieltro, este es un modelo, les gusta? Quedaron muy bonitas, probaré con otros colores.



Un post un poco largo no? Qué tengan un hermoso fin de semana en familia!!!